SEVEN POEMS IN SPANISH

Poemas publicados en Revista Estudios,
revista académica de Estudios Generales, Universidad de Costa Rica,
No. 17, pág. 329-332, 2003

Una tarde en il Pomodoro


Mientras la cerveza se asienta
y su furia se calma,
la sangre pulverizada
regresará a la tierra.

Esta tarde se repetirá
en otra tierra
manchada de proteína,
materia genética
de generaciones pasadas
gritos líquidos
que ni cesan ni desaparecen.

Y esto se llama encuentro
paz de un instante.

Exponemos segmentos de vida
sensaciones de fracaso prematuro,
nada es lo que es,
voces, colores y olores
de tierras regadas
que no están.

Esto se llama conocerse,
permitir un vistazo
en vidas dignificadas
arrastradas en fila
como almas
de caballos muertos.

En la masa
que se desintegra en tribus, hay gurús
cargados de mi odio desapasionado
y como Hadhami
podrán tener la buena noticia de mañana;
no deseo escenas inventadas
ni horas de soledad ni apreciación del rechazo.

Sólo nos permiten
trozos de vidas abandonadas
por el mundo y por nosotros
como si no fueran;.
inspeccionamos eventos muertos
hay tiroteo en avenidas, polvo y verdur.

Tan pronto como nos acercamos
a instantes de salud
nos cae encima el pervertidor
estamos pegados
a creaciones extrañas,
habrá que trinchar
los momentos con el bisturí
de la carne de la vida.

Pero somos los jugadores
de este destino,
los saqueadores de riqueza
colmada con propias mentiras.

Anwar Al-Ghassani
Domingo, 13 de abril del 2003

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*) Hadhami o Zarka Al-Yamama, mujer en Yemen en la era pre-Islámica,
fue famosa por su gran capacidad de ver a largas distancias y de adivinar
los eventos futuros.

Lectura crítica y revisión del español:
Sofía Flores Solórzano, sofiacrisol@hotmail.com

Manos que moldean

Tus manos de dedos flacos
luz tenue, adelgazar continuo.
Al no desear que sean vistas,
poco sitio ocupan.

Son transparentes
y moldean tu cuerpo
- el aire es el color -
dejan aquí y allá
curvas, rincones
y contornos donde habitas.

Tus manos asertivas,
mi cuerpo, desde lejos,
lo moldean,
exportan tu deseo de estar
en el vecindario pálido
de mis huertos,
deseo urgido que atraviesa
el paisaje urbano
en vehículo de fuego
de temporada baja,
hasta caerse en mis manos.

Tus manos autosuficientes olvidaron
su metamorfosis de ayer,
me bajan relámpagos
y canastas doradas.

Manos con su propio dramatismo
que le dan vida
a la materia muerta.

Tus manos las apropio
como aliadas a mis labios;
no renuncio a mi soledad,
la veo rosa seca
en tus dedos ya invisibles.


Anwar Al-Ghassani
Domingo, 13 de abril del 2003

Lectura crítica y revisión del español:
Sofía Flores Solórzano, sofiacrisol@hotmail.com

Encuentros

Los encuentros son peligrosos
tenebrosos y no los queremos,
caemos en ellos
como guerreros agotados
que ansían cunas;
con armas y tropas resistimos
sus soluciones sensatas.
¿A caso somos cobardes
angustiados por el descanso del provenir?

Gritan los desdichados en nuestros caminos,
hay bombardeos sin música
y los frutos de la mente y de las manos
mira, basura amontonada.

Tantos trucos inútiles
y llegada la hora
se atasca el gatillo;
los ojos se clavan
en la cara del verdugo
lejos, inalcanzable
queda el dulce aire
entre una mano y la otra
apenas iniciando
el acercamiento de la vida
marcada por el fin fatal.

Los encuentros son momentos
en el mercado de esclavos;
el poder del hábito nos lleva
a crear el ambiente
y allí nos compramos y vendemos
a nosotros mismos.

No sé quién eres
quizá la curiosidad
te lanza
en medio del peligro
mientras confías en el aire fresco,
en la contaminación acústica,
en las sillas y la enorme foto
del sol poniente,
la sierra rotativa
esperando su turno.

Ni siquiera sé quién soy,
te observo silencioso
acercándote y alejándote,
quién abandona la nueva vida
que nace y se esconde.

A lo mejor no sabemos
que estamos en trance,
que el dolor nos está dando una tregua
antes del choque suave
o la muerte prematura.

Un encuentro no es un evento,
es por lo menos dos vidas
coreografiadas, y otras
jaladas sin permiso
como adornos participes u oyentes,
un encuentro nunca desemboca
en un paseo marítimo.

Anwar Al-Ghassani
Viernes, 25 de abril del 2003

Lectura crítica y revisión del español:
Sofía Flores Solórzano, sofiacrisol@hotmail.com

Lagunas

Un mar
muere en los murales celestes.
Los relieves de piedra exponen
reminiscencias, voces
y relinchos de caballos.

Excavas la música
en las paredes de alcobas,
encerrada en la caña anticuada.

Hablas
no es sesión de tortura,
hablas en sintaxis arbitraria
e idioma elíptico,
no ves que ocupamos manos guías.

Mira nuestras manos,
las sonrisas absolutas,
navajas cuyos rayos cortan el cielo
encima de la muchedumbre dolida
dejando fluir una luz limpia.

Pronto seremos elocuentes
emitiendo gritos pulidos
como dientes sanos.


Anwar Al-Ghassani
Miércoles, 30 de abril del 2003

Lectura crítica y revisión del español:
Sofía Flores Solórzano, sofiacrisol@hotmail.com

Espiritual

¡Ay, Dios,
si lo hubiéramos sabido antes!

Hubiéramos cruzado y mezclado
nuestras imágenes

Ejercido el comercio,
canjeado dolores
entre nuestras regiones

Hubiéramos deseado
que nuestras sombras
pasearan en paisajes
de bosques, ríos, luz, y
que cada quién
confiase su cuerpo
al albergue del otro.

¡Ay, Dios,
si lo hubiéramos sabido antes!

Anwar Al-Ghassani
Viernes, 09 de mayo del 2003

Lectura crítica y revisión del español:
Sofía Flores Solórzano, sofiacrisol@hotmail.com

X. como ángel

Yo solo necesito de ti
alas doradas,
y de tu alegre grito
cuando me ves
en tu vasto atrio.

Cuando nos den más días
me sentaré entre tus brazos,
tendré tu comida virtuosa,
tu cama hecha de materia prima
y tus labios corruptibles.

Anwar Al-Ghassani
Jueves, 29 de mayo del 2003
San José, Café El Candil, 1400

Lectura crítica y revisión del español:
Sofía Flores Solórzano, sofiacrisol@hotmail.com

Por tierra quemada, huertos y planos

Por la bondad de una mano
que me concede
en retrospectiva
dos viajes en uno,
encuentro tu paisaje
que es el mío.

Vivo tu sensación
al pisar almohadas de aire,
tu agonía por una tierra
que no lograbas alcanzar.

Criaturas a tu alrededor
te veían enferma y difícil a complacer,
ignoraban tus ojos ampliando caminos
que tu otro ser andaba en huertos
dejándote como su representante,
esculpida de marfil
mirada fija, cuerpo congelado
en el alboroto, hora antes
del inevitable almuerzo.

Todo por equivocación de ellos
por no querer resignarse a que fuiste
niña quieta, tediosa y muda
antes de que pasara la mano
sobre tu pelo.

Eres cosa para consumir
y nadie sospechaba
que flotabas en un mar negro
isla sin rótulo,
buscadora errante
allí en algún cielo
te dolía tu producción de días,
las copias de noches
de negro mate sin textura
que sobre tu lengua
no se derretirían.

Tu imaginación acelerada
mente aguda y bloqueada
requiere capas de imágenes
y vivencias muertas
incrustadas en óxido
y herméticamente selladas

Tu energía brota
pero no sabes a cual polo ir
ni como para tus noches
captar luz y espejos verdes
que ahora al regresar a tu futuro
en el camino abundan.

Anwar Al-Ghassani
Jueves, 05 de junio del 2003
Il Pomodoro, San José, 1900

Lectura crítica y revisión del español:
Sofía Flores Solórzano, sofiacrisol@hotmail.com